Pto. De VEGARADA – PUEBLA DE LILLO: Astur-Leonesa off-road



En esta ocasión tiro de archivo para mostraros una ruta que, en su día, me dejo un amargo sabor pese a la belleza del recorrido. Quizás por ello hasta ahora no me había decidido a ponerla “negro sobre blanco”. Aun hoy, pasado ya el tiempo, recordarla me produce cierto desasosiego. Pero el motivo fundamental que me ha llevado a publicar este relato lo explico al final de la crónica.

Es primavera de 2018 y me dispongo a visitar uno de mis lugares favoritos, la cordillera Cantábrica, en concreto la zona fronteriza entre León y Asturias, entre el Pto. De Vegarada y Puebla de Lillo.



Amanece un precioso día con lo que me esperan muchas horas de luz por delante para disfrutar. Después de un largo trayecto por autovía y carreteras secundarias inicio la ascensión al Pto de Vegarada desde Fozones (Asturias), previo paso por las hoces del Rio Aller.



La primavera está esplendorosa allí donde mires, paisajes llenos de verdor, arroyos efervescente por el deshielo y nieves en las crestas de las montañas. Si a esto añadimos una pista en buenas condiciones, el placer de pilotar es máximo.









Pronto alcanzo la parte alta del Puerto donde todavía resisten pequeños muros de nieve a los lados del camino.



Pasado el puerto hay dos opciones, ascender por las laderas de la estación invernal de San Isidro o adentrarse en la provincia leonesa por el Valle de Curueño.

En este caso no tuve que pensármelo mucho ya que la estación estaba completamente cubierta de nieve.

Me adentro, pues, en dirección sur en tierras leonesas, por el valle de Curueño, pero por poco tiempo. Mi objetivo es llegar a Puebla de Lillo y al embalse de Porma que se encuentran al Este del valle.



De modo que abandono la zona de Curueño para ascender a las alturas montañosas del Sierro Negro.



Donde disfruto de unas amplias pistas, que en muchos casos hacen la función de cortafuegos, y de unos paisajes de montaña espectaculares.











Hasta avistar el embalse de Porma.



En este punto la pista se complicaba, era más cortafuegos que pista, por lo que decidí volver sobre mis pasos y afrontar el descenso por otra ruta alternativa.



Pero algún que otro imprevisto, léase prohibición, me obligo a regresar al Valle de Curueño...



… para, posteriormente, afrontar el paso hacia Puebla de Lillo desde la localidad de Villaverde de la Cuerna.



En esta localidad comienza una preciosa pista que me va acercando a las cumbres nevadas.





Hasta llegar al Collado de Valporquero (1.697m)



Que da acceso a un verde y abierto valle que desemboca en las inmediaciones de Puebla de Lillo. El Valle de Iyarga.





Ya al sur de Puebla de Lillo me encuentro de nuevo con el Embalse de Porma.



El embalse está a rebosar. El camino que llevaba en el track estaba inundado, de modo que intenté bordear el embalse explorando rutas para mí desconocidas.







Iba disfrutando de cada metro. Cada recodo del camino me ofrecía una panorámica más espectacular del embalse y de las montañas que lo rodean.









La tarde se me echaba encima, las sombras cada vez más alargadas así lo indicaba, el día estaba llegando a su fin. Por más que me fastidiara tenia que dar por terminada la jornada.



Llamo a casa para comentar que iba a iniciar el regreso, sin saber en ese momento, que el camino de vuelta seria muy distinto al previsto.

En la siguiente foto, la última que hice ese día, se puede ver el tramo del camino en le que tuve una desafortunada caída, a los pocos metros de donde realicé la llamada.



Al instante me di cuenta de que la cosa había sido seria, no por el dolor que me causó la caída, la adrenalina lo esconde, si no porque no tenia control sobre mi pie derecho. Había sufrido una fractura (tres para ser mas exacto, tibia y peroné por dos sitios)

En ese momento tu cabeza va a 1.000 por hora. Se te pasan infinidad de pensamientos. Estaba en una zona bastante aislada y el día se estaba acabando.

- Como voy a salir de esta??

Nada que ver con las películas. Con una pierna rota eres un peso muerto, apenas puedes arrastrarte. Y en eso estaba para acercarme a la moto y coger el teléfono que llevaba en el soporte del manillar cuando, afortunadamente, apareció un todo terreno en el camino.

Era una familia de la zona que regresaba a casa después de una pequeña excursión y que inmediatamente se hicieron cargo de mi y de mi situación.

Contactaron con emergencias y enviaron una ambulancia, pero esta no podía llegar hasta mi por ese camino.

Un todo-terreno de la Guardia Civil tuvo que acercar a los dos sanitarios de la ambulancia que me inmovilizaron la pierna y me metieron en el 4x4 y así, dando tumbos, me sacaron hasta donde estaba la ambulancia. Ese trayecto fue el peor de mi vida. Conté cada bache del camino, que dolor!!!!

Después, llegada al hospital de León, traslado a mi hospital de referencia en Galicia, operación (super rápido, en menos de 24 horas desde el accidente), rehabilitación y un parón sin moto de casi un año, en el que, entre otras cosas, aproveché para comenzar a publicar crónicas y vídeos, quizás para suplir la falta de moto y seguir sintiéndome conectado a este mundillo.

No quiero ni pensar lo que supondría tener un accidente así en las circunstancias actuales...

Por fin, en mayo de 2019, volví a montar, con alguna pequeña secuela que se irá arreglando con el tiempo... espero.

Se que este relato puede puede resultar un tanto "incomodo" para quien lo lea, no tiene un final feliz, pero he querido contarlo porque en estos tiempos en los que tanta gente está haciendo un trabajo tan intenso por cuidar y curar a los demás, por proporcionarnos alimentos y servicios básicos, quería, desde aquí, mostrar mi enorme agradecimiento a todas esas personas que nos ayudan cuando realmente lo necesitamos.

En mi caso, agradecer el extraordinario trabajo y la humanidad mostrada tanto por la Guardia Civil, como por los sanitarios que me fueron a buscar, tan cariñosos y cuidadosos, y al personal de los hospitales que me atendieron. Lamentablemente estas personas son anónimas para mí, por lo que, salvo que alguno sea aficionado al trail y lea esta crónica jamas se enterarán… pero GRACIAS!!!

Y a la familia que me ayudo, que puedo decir, que incluso rescataron y guardaron mi moto hasta que pude gestionar con mi aseguradora su traslado.
A esta familia si pude darle las gracias ya que mantuvimos contacto con posterioridad pero, cuando toda esta desgraciada situación que ahora vivimos sea historia, lo primero que haré sera regresar al “lugar del crimen” para ahuyentar definitivamente mis demonios y visitar a esa familia para darles un fuerte abrazo de agradecimiento.

Creo que enfrentarse a situaciones difíciles aflora la verdadera esencia y condición del ser humano, tanto lo bueno como lo malo. Estoy convencido que, en general, la gente es buena y solidaria por naturaleza y eso es esperanzador. Ya se que hay excepciones, pero no podemos dejar que unos pocos enturbien todo un océano.

Vídeo resumen:
https://youtu.be/N3GR9GpIeDM

Enlace ruta:
https://es.wikiloc.com/rutas-moto-trail/pro-de-vegarada-puebla-de-lillo-astur-leonesa-off-road-48123844

Saludos y hasta la próxima…..


Comentarios

  1. Buenisima!! jo!! pedazo de cronica !!... y si, hiciste bien en publicarla, forma parte de tu historia en moto, y aqui queda refejada.
    Tambien pienso como tu (Estoy convencido que, en general, la gente es buena y solidaria por naturaleza y eso es esperanzador. Ya se que hay excepciones, pero no podemos dejar que unos pocos enturbien todo un océano.)
    Un gran abrazo
    Medel

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    Respuestas
    1. Si, se trata de experiencias que te van construyendo como persona. Yo, de esta, he aprendido unas cuantas cosas...

      Me alegra que te haya gustado.
      Saludos

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